Elegir una tarjeta de combustible: 5 criterios que hay que conocer

El éxito de las tarjetas de combustible corporativas ha provocado una verdadera proliferación de proveedores de servicios especializados en la emisión de estas tarjetas. Antes sólo las grandes compañías petroleras ofrecían estas tarjetas, ahora también lo hacen los supermercados que también distribuyen combustible, pero también los agentes independientes especializados en tarjetas de servicio y las empresas de arrendamiento de autos. Como cada actor intenta distinguirse con una oferta cada vez más completa, a las empresas interesadas les resulta difícil elegir una tarjeta de combustible. Esta elección es tanto más delicada cuanto que los comparadores de tarjetas de combustible suelen ser difíciles de encontrar, incompletos o incluso... nada objetivos.

¿Cuáles son los diferentes tipos de tarjetas de combustible actuales? ¿Cuáles son los criterios más objetivos para elegir una tarjeta de combustible? Y, por último, ¿qué proveedor de tarjetas de combustible debe elegir?

Los diferentes tipos de tarjetas de combustible

Una posible tipología de las tarjetas de combustible es la que distingue entre categorías de emisores. Las compañías petroleras, los actores de la gran distribución, los proveedores independientes de tarjetas de servicio y las empresas de arrendamiento de autos (leasing) se reparten hoy el mercado.

Tarjetas de combustible de las compañías petroleras

Las grandes compañías petroleras están en el origen de las tarjetas de combustible. La tarjeta Total, en particular, se ha convertido rápidamente en una de las más difundidas en México. Shell y Esso también ofrecen tarjetas que están bien posicionadas en el mercado. Gracias a su presencia internacional, a los acuerdos con las filiales nacionales de otros grupos o a una combinación de ambos, estos grupos petroleros han conseguido ampliar la red de estaciones que aceptan sus tarjetas a varios países.

Una nueva tendencia, ligada a la escasez de estaciones de servicio en México, ha llevado en los últimos años a la agrupación de marcas competidoras en un mismo territorio. Sin embargo, los acuerdos se hacen país por país, lo que significa que una red compartida en un país por dos grupos no será necesariamente compartida en otro país.

Tarjetas de combustible de las cadenas de autoservicios

Los grandes distribuidores de autoservicio han conquistado en pocos años la mayor parte del mercado de la distribución de carburantes, también ellos han decidido utilizar las tarjetas de carburante como medio para conquistar y fidelizar a sus clientes.
Aunque los precios de los carburantes suelen ser más bajos que los de las petroleras, las redes de estaciones de servicio que aceptan tarjetas de la gran distribución son menos extensas:

• No hay acuerdos en común con la competencia,
• Hasta hace poco, no existían acuerdos entre las compañías petroleras y las cadenas de la gran distribución que pusieran en común las redes de estaciones de servicio.

Sin embargo, estas tarjetas no tienen nada que envidiar a las de las compañías petroleras en cuanto a los servicios incluidos.
Hay que tener en cuenta que, aunque los supermercados ofrecen muchas tarjetas de prepago para comprar cualquier tipo de producto que vendan, los carburantes siguen estando explícitamente excluidos de estos planes y están cubiertos por tarjetas específicas.

Tarjetas de combustible de proveedores de tarjetas de servicio

Los proveedores independientes de tarjetas de servicio, como Edenred o Sodexo, no tardaron en ver cómo podían extender sus conceptos de tarjetas de almuerzo a la adquisición de combustible. Además, fueron los primeros en proporcionar acceso a redes de estaciones de servicio que incluían no sólo estaciones del grupo petrolero, sino también estaciones de las grandes cadenas de autoservicio. El concepto ha funcionado tan bien que han surgido un gran número de proveedores independientes especializados, que ahora ofrecen tarjetas de servicio centradas en el combustible.
La parte del servicio es tradicionalmente el punto fuerte de la oferta de estos proveedores especializados.

Tarjetas de combustible para empresas de alquiler de vehículos

Los problemas relacionados con la gestión del combustible en una empresa y la gestión de la flota de vehículos están estrechamente vinculados. Por lo tanto, es muy natural que las empresas de alquiler de vehículos a largo plazo para empresas hayan añadido tarjetas de combustible a su oferta. Estas tarjetas funcionan tanto con las compañías petroleras como con la gran distribución, y su principal ventaja es el paquete de software que las acompaña. En efecto, este software en línea permite optimizar de manera integral la gestión de la flota y de la partida de combustible. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunas grandes compañías petroleras también han desarrollado un software de gestión de flotas igualmente eficaz.

5 criterios objetivos para elegir una tarjeta de combustible

Existen varios criterios objetivos para guiarse en la selección de una tarjeta de combustible.
Entre estos criterios, la red de estaciones de servicio, el precio del combustible y de la tarjeta, el método de facturación, los parámetros de control y los servicios adicionales son los más útiles para ayudarte a elegir una tarjeta de combustible.

La cobertura de la red, el criterio número uno para elegir una tarjeta de combustible.
El primer criterio al que debe prestar atención una empresa a la hora de elegir una tarjeta de combustible es la extensión de la red de estaciones de servicio que aceptan esta tarjeta.
Los emisores de tarjetas de combustible suelen presentar una cifra de cientos o incluso miles de estaciones. En este sentido, las grandes petroleras están a la cabeza, entre 2.000 y más de 3.000 estaciones participantes.
Pero esta simple cifra no dice todo:

• El criterio de proximidad es incluso más importante que el número de estaciones.

¿De qué sirve poder cargar combustible en 5.000 estaciones de México cuando hay que dar un retorno de 20 kilómetros para encontrar una estación que acepte su tarjeta cerca de su oficina o de sus destinos recurrentes?

• Algunas estaciones pueden quedar excluidas del sistema, en particular las estaciones "de bajo coste" totalmente automáticas, aunque la marca sea socia,
• Dentro de una misma estación, los surtidores automáticos de combustible pueden no estar incluidos en el servicio de la tarjeta, lo que limita la accesibilidad de esta estación a los horarios de apertura de la tienda cuando la tiene.

El precio del combustible y del servicio

El precio del combustible puede ser más bajo que el precio en el surtidor para los titulares de la tarjeta de combustible por varias razones:

• El emisor de la tarjeta de combustible ofrece un descuento fijo de unos pocos pesos por litro a los titulares de la tarjeta en comparación con el precio que se indica en el surtidor,
• El emisor y la empresa cliente han negociado un porcentaje de descuento en el precio del surtidor basado en el consumo medio mensual de combustible de la empresa cliente (reservado para cuentas muy grandes),
• El emisor y la empresa han acordado una tarifa nacional válida en todas las estaciones de servicio de la red. En la autopista, en la ciudad, en el campo... en todas partes, el precio es el mismo. Algunos emisores van más allá y prometen al cliente que siempre pagará el precio más bajo, si el precio que aparece en el surtidor es más atractivo que el precio nacional negociado.

El precio del servicio de la tarjeta de combustible en sí mismo también debe ser considerado a detalle.
En efecto, si se destacan las modestas cuotas de abono (de 120 a 864 pesos al año), también es esencial averiguar el importe de los eventuales gastos de gestión (en porcentaje de los volúmenes consumidos) y las posibles fianzas exigidas.

El método de facturación

Este último punto tiene un impacto directo en el flujo de caja de la empresa.
En efecto, si la tarjeta de combustible tiene la ventaja de permitir al empleado que utiliza el vehículo no tener que adelantar los gastos de combustible, esta ventaja puede extenderse a la empresa si estos gastos se pagan con una factura mensual.
Esta última posibilidad, similar a la de un crédito gratuito, representa una ganancia de tesorería muy apreciable para cualquier empresa.
Por otro lado, para obtener esta ventaja, los emisores de tarjetas de combustible suelen pedir un depósito, que puede representar hasta un mes de consumo.
No todos los emisores ofrecen esta posibilidad y algunos sólo ofrecen servicios de débito inmediato o prepago.

Parámetros de control

Una de las grandes ventajas de las tarjetas de combustible es que permiten a las empresas controlar mejor su gasto de gasolina o diesel.
Este control es posible gracias a los informes muy detallados que se envían con la factura , pero también a la posible parametrización de las tarjetas.
La gama de opciones de control es un factor clave a la hora de elegir una tarjeta de combustible.
Así, dependiendo de la tarjeta, será posible establecer límites para su uso en función de:

• Combustible consumido,
• El horario de disponibilidad del servicio,
• Los días de disponibilidad del servicio,
• La zona geográfica en la que está disponible el servicio,
• El importe máximo por transacción, o el número máximo de litros de combustible por transacción,
• Productos y servicios que se pueden comprar con la tarjeta, además del combustible.

Pero la mejor herramienta para controlar los gastos de combustible es la posibilidad de configurar qué ocurre si se alcanza cada uno de estos posibles límites: el bloqueo total de la tarjeta impidiendo la transacción o un simple aviso por correo electrónico al gestor de la flota. Además, las tarjetas suelen ir acompañadas de un software que permite controlar en tiempo real el uso de cada tarjeta, así como los datos específicos del vehículo, como el kilometraje, o del usuario, como el estilo de conducción. El alcance de la funcionalidad del software también es un criterio importante para elegir una tarjeta de combustible.

Los servicios

Por último, uno de los criterios esenciales para elegir una tarjeta de combustible son los servicios que incluye.
En efecto, no todas las tarjetas ofrecen, o no al mismo nivel :

• La compra de productos y servicios en la tienda dentro de la estación de servicio (la mayoría de las veces, para las estaciones de las grandes cadenas de autoservicio, no hay tienda...),
• La compra de servicios de mantenimiento del vehículo (lavado, cambio de aceite, cambio de filtros, etc.),
• El Tag de telepeaje con el pago de las cuotas de la autopista,
• Pago del estacionamiento en establecimientos seguros,
• Aplicaciones para que los conductores identifiquen las estaciones asociadas y establezcan un itinerario en función de estas estaciones y del consumo del vehículo,
• Vinculación con la SSP para declarar las infracciones de los usuarios de los vehículos cubiertos por la tarjeta de combustible de la empresa,
• Servicios de ayuda a la gestión de la flota de vehículos,
• Cursos de conducción o recuperación de puntos del permiso de conducir perdidos.

Comparación de tarjetas de combustible por proveedor

Dado el número de emisores de tarjetas de combustible en el mercado, es difícil hacer una comparación que incluya a todos los actores. No obstante, para ayudar a nuestros lectores a elegir su tarjeta de combustible, a continuación presentamos un resumen de los puntos fuertes de algunas de las redes más emblemáticas de cada tipo de proveedor.

Tarjeta Total GR/Total Fleet

Total, una de las primeras compañías petroleras en introducir un sistema de tarjetas de combustible, ofrece la mayor red nacional de estaciones de servicio y lavados de autos de México. 
La propuesta de la tarjeta Total GR (o Total Fleet) es completa, con un Tag de telepeaje, acceso a miles de estacionamientos, a todos los servicios de las estaciones y con un software de gestión de flotas especialmente avanzado.

Tarjeta Shell

Shell ofrece la mayor red multimarca de México, creando acuerdos con BP, Esso, Avia. Al igual que Total, Shell ofrece tarjetas específicas para vehículos comerciales y vehículos pesados, así como soluciones de recarga para flotas de vehículos eléctricos.

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