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¿Qué ventajas ofrecen las tarjetas de combustible?
Los gastos de combustible representaron en promedio entre el 20 y el 30% del costo de utilización de los vehículos de la empresa en 2020. Las ventajas de las tarjetas de combustible no se limitan a la reducción del precio del combustible que a veces incluyen; son sobre todo una valiosa herramienta para controlar mejor los gastos inherentes a la flota de vehículos de la empresa, o incluso para reducirlos, gracias a una mejor gestión contable y a la posible agrupación de servicios.
La principal ventaja de las tarjetas de combustible es eliminar las múltiples facturas y la compleja gestión contable que conlleva, recibiendo una única factura concentrando todos los gastos de combustible. Al obtener una tarjeta de combustible también le permite beneficiarse de herramientas de gestión y, en particular, de una plataforma en línea a disposición de la empresa para gestionar sus tarjetas, controlar el consumo y analizarlo.
Otras ventajas de las tarjetas de combustible para empresas es la amplia gama de opciones y servicios asociados a estas. Algunas tarjetas pagarán los peajes y los impuestos, otras incluirán un lavado de coches, un servicio de asistencia de emergencia y a veces incluso un seguro.
Las ventajas de las tarjetas de combustible o gasolina se miden más en términos de simplificación de la gestión y ahorro de tiempo. Por ejemplo, la mayoría de las redes emisoras se encargan de la devolución del IVA, lo que es especialmente valioso para las flotas que viajan a menudo al extranjero.
Esta partida es muy compleja en el proceso administrativo y contable.
El directivo de la empresa encontrará en la tarjeta de combustible profesional una gran ventaja para su gestión. Por supuesto, las reducciones en el precio del combustible también, pero no representan las ventajas esenciales de las tarjetas de combustible.
Por último, obtener una tarjeta de combustible cuesta muy poco a la empresa: la mayoría de las tarjetas de combustible no requieren un depósito o una suscripción, al menos durante el primer año.
Después, el abono sólo cuesta unos pocos pesos al año por tarjeta
